abril, 2024
La semana pasada, vino a comer a nuestro Balcón del Stella, un señor, muy interesado en conocer tanto el restaurante, como todo el conjunto del Centro de Educación Ambiental y Cultural Maris Stella. Estel señor, de nombre José Antonio González Sánchez, estaba muy interesado en el sitio, y como nos explicó posteriormente, el interés procedía de que había escrito un relato corto que tenía por escenario precisamente la Iglesia Rota. José Antonio, nos ha enviado dicho relato y nos ha dado permiso para publicarlo en nuestra web.
Yo he titulado la entrada del blog como una bella historia de amor y de guerra. Porque es exactamente eso, una historia de amor entre un soldado herido y una enfermera durante el frente de Usera en otoño de 1936, y además, esencialmente bella. Y, cuando uno comienza su lectura, un enorme sentimiento de nostalgia inunda todo tu espíritu y permanece durante todo el relato.
La historia tiene lugar precisamente en la Iglesia Maris Stella, al comienzo de la guerra civil española. La Iglesia, estaba situada concretamente en Orcasitas, y se la solía conocer como la Iglesia del Gallo, por el gallo que tenía en su cúpula. Esta iglesia se construyó a comienzos del siglo XX . Pudo ser una ermita para los dueños de los terrenos de Orcasitas, ya que función de iglesia como tal, no tuvo hasta los años 60 y los habitantes de principios de siglo eran pocos, en unas cuantas casas desperdigadas por aquí y por allá. La cúpula, ochavada (raro ejemplo de arquitectura), es de pizarra y termina con un cimborrio rematado por un gallo. La cruceta es metálica.
Durante la guerra civil el frente de Usera fue un episodio bélico. El frente era una extensión de terreno que iba desde Carabanchel hasta Entrevías e inicialmente defendida por el comandante Lister y Valentín González, 'El Campesino'. Aunque los nacionales tenían como objetivo entrar a Madrid por Moncloa, por lo que el frente de ciudad universitaria fue durísimo, el frente de Usera tuvo una gran actividad desde noviembre de 1936. Durante este tiempo, la Iglesia Maris Stella fue bombardeada y desde entonces se la conocía como la Iglesia Rota.
Pues justamente, es en este tiempo donde se desarrolla esta hermosa historia, a pesar de las bombas y la destrucción horrible de la guerra. Porque ofrece un ‘asidero’ de esperanza para poder seguir y ver como se repiten los mismos errores de los hombres que traen dolor, sufrimiento y muerte.
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