17 de junio de 2022
El colectivo vulnerable es el entendido como aquel al que pertenecen personas que se encuentran en un estado de desprotección, debido a diferencias de tipo económicas y culturales, y, que llevan un estilo de vida con un riesgo mayor a desarrollar enfermedades orales y de salud en general. Dentro de esta casuística, se encuentra la tendencia a seguir dietas sobredimensionadas en carbohidratos y carente en proteínas y en minerales.
El encuentro que ha tenido lugar el pasado martes en Alucinos, en su sede de Taconera 19, han asistido una serie de organizaciones que reivindican la salud bucodental como derecho. Entre las asociaciones que han asistido se encontraban representantes de, A tiempo, Asociación Lakoma Fermad, UNAD , y Alucinos y distintas figuras políticas dentro de la administración y del Congreso, entre ellos . Rafael José Vélez, diputado en cortes por el PSOE,
Pero además, y lo que más queríamos resaltar, es la presencia de los auténticos actores de este problema: personas en exclusión total, que no tienen medio alguno de acceder a niongun tipo de servicio buco dental, con la excepción de la extracción de dientes, que eso si entra dentro de los servicios que hasta ahora otorgaba la seguridad social. ¿Y cual es el resultado esta medida? Pues que hay una franja de personas que con una edad media de 55 años, si conservan una pieza dental tienen suerte. Obviamente, además del estigma social que le supone a una persona tener una dentadura en esta situación, es que es un problema importante a la hora de buscar un empleo, así como estar condenadas a comer un tipo de comidas que puedan ser capaces de masticar o simplemente engullir, pero no masticar. Y esta situación constituye el vivero de un sin fin de enfermedades digestivas.
Esto es lo que expusieron varias personas pertenecientes al proyecto de Alucinos del comedor colaborativo Arima Buba y como ejemplo citamos el caso del matrimonio de Estrella y Manuel, donde explicaron que reciben entre los dos un máximo de unos 900 euros/mes , y sufren ambos serios problemas bucodentales, a los que su trabajadora social no puede ofrecer solución alguna. O el caso de Juan, en situación de sin techo, con una ayuda mensual de 348 euros, es también representativo de estas personas que se encuentran totalmente desprotegidas.
Esta situación extrema ocurre con personas en las que ya no cabe la prevención para cuidar algo que no tienen. Sin embargo, existen otros sectores de la población, en donde la situación es igual de preocupante.
Comencemos por los niños. Es fundamental implementar políticas de prevención para los pequeños enseñándoles normas básicas que deben seguir: Normas relacionadas con el tipo de alimentación que ingieren, reducción drástica de hidratos de carbono (bebidas azucaradas, dulces, etc..), higiene dental, revisiones al dentista etc. Haciéndoles entender que es la única solución para poder disfrutar de una dentadura sana y limpia.
Estas enseñanzas en muchos casos, diría que en la mayoría, deberían hacerse extensivas a los padres, porque si ellos no interiorizan el problema, los niños que lo copian todo, tampoco lo van a hacer.
El otro sector es el de los ancianos que están en residencias y, que desgraciadamente, no cuentan con familiares y/ o amigos que se encarguen de ellos. Estas personas, son tal vez, las más vulnerables porque una gran parte de ellas son bastante mayores, y no saben ni pueden exponer sus necesidades a alguien a quienes verdaderamente les interese. En algunos casos, si les molesta la acción de comer por los problemas con la dentadura, pueden dejar de comer muchos alimentos y a nadie importa. Después de haber luchado toda la vida, resulta que no pueden comer porque no se les suministra un servicio correcto.
Y justo este mismo día, ha coincidido con la aprobación del Plan de Acción de Salud Bucodental que, con una dotación de 44 millones de euros, que se prevé que beneficie a unas siete millones de personas en España. Que conste, que ha sido pura coincidencia
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