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Foto del escritorAlucinos

Las vidas negras tambien importan

1 de julio de 2022


La semana pasada comtemplabamos atónitos las escenas que han ocurrido recientemente en la valla de Melilla. Cientos de cuerpos a modo de alfombra de varios pisos de seres humanos y la policía intentando saber los que reaccionaban o no al estímulo de la porra. En fin un horror.


Al margen de que los derechos humanos estaban a años mil de lo ocurrido en la valla, es importante un análisis más profundo de la situación, no solo en la valla de Melilla, sino en otros muchos vallados en donde las escenas se repiten dolorosamente.



Lo primero que hay que preguntarse ¿Cómo deben vivir en los países de donde proceden los migrantes, para sufrir todo lo que tienen que sufrir durante el camino, hasta por fin llegar a la frontera y, ¿entonces qué? ¿Qué pueden hacer? Son gente que no les queda nada y en definitiva tienen que intentarlo todo de la forma que sea. Y es lo que hacen.


¿Qué se puede hacer para evitar la situación de que no tengan esa necesidad de emigrar? Pues es fácil: que en sus países se pueda vivir honradamente.


Por ejemplo en el caso de que nos ocupa, el último asalto a la valla de Melilla ¿De donde procedían los migrantes? En este caso la mayoría de Sudan, más concretamente de la región de Darfur.


¿Y que ocurre en Sudan y sobre todo en Darfur?


Desde 1983, una combinación de guerra civil y hambruna se ha cobrado la vida de casi dos millones de personas en Sudán. Se calcula que unas 200.000 personas fueron esclavizadas durante la Segunda Guerra Civil de Sudán


Sudán ocupa el puesto 172 de 180 países en términos de libertad de prensa según Reporteros sin Fronteras. Se planean más restricciones a la libertad de prensa para denunciar la corrupción oficial.


Según el Índice de Percepción de la Corrupción, Sudán es una de las naciones más corruptas del mundo. Según el Índice Global del Hambre de 2013, Sudán tiene un valor de indicador GHI de 27,0 que indica que la nación tiene una "situación de hambre alarmante". Está clasificada como la quinta nación más hambrienta del mundo. Según el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 2015, Sudán ocupó el puesto 167 en desarrollo humano, lo que indica que Sudán todavía tiene una de las tasas de desarrollo humano más bajas del mundo. En 2014, el 45 % de la población vivía con menos de 3,20 USD al día, frente al 43 % en 2009.


Y ahora la gran pregunta ¿No es posible cambiar esta situación? ¿Es justo que la gente tenga que irse huyendo del hambre y de zonas donde todos los derechos han sido abolidos por unas personas sin el menor sentido moral, solo pensando en su riqueza y beneficio personal? Se puede seguir consintiendo este tipo de situaciones que por desgracia hay muchas? Y otra pregunta que cabe hacerse ¿esta gente que aunque huyan de su país por las guerras civiles que empexzaron en 1983 no tienen ni siquiera el estatus de refugiados? Pues son refugiados, tan refugiados como los que proceden de otros paises que estan actualmente en guerra y a los que se les está acogiendo ¿Porqué a estos no? ¿Tal vez por su color? ¿O porque no poseen nada de nada solo sus pobre vidas? Esto sería un buen motivo de reflexión




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