9 de abril de 2020

 

 

Antes, cuando éramos niños, es decir no hace mucho, en nuestras casas, nuestras madres, pocas veces los padres, elaboraban una magnifica, casi elipse gastronómica, que llamábamos filetes rusos.

 

En esa batalla de la guerra fría entre Estados Unidos y la URSS ganó la primera, y dejamos casi olvidados nuestros rusos y nos lanzamos a devorar a americanos:

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Hamburguesas, que ni tenían el cariño del aliño de ajo, perejil, cebolla, ni la fritura lenta ni por supuesto esa salsa española que le confería un inigualable sabor a casa, a chup, chup de olla y mandil.

 

Es necesario decir también, que si bien las hamburguesas que comemos en las firmas típicamentete americanas, son rápidas, fáciles de hacer, se consiguen a buen precio y presentan un aspecto apetecible, con una gama de colores impresionante.

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Lo malo es cuando te da por pensar que con cada color que llevan incluidas, también se incluyen una cifras obscenas de grasas, azucares, sal, etc, lo que te origina, si se come muy frecuentemente esta dieta,  a largo plazo puedes terminar con obesidad, dislipemias, diabetes, hipertensión...por no hablar de la falta de vitaminas de estos menús.

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Hoy nuestros magníficos cocineros han elaborado, con la aportación de la familia Medina, de SUMINISTROS MEDINA SL, este plato de antaño para nuestros niños de hoy; y así conseguimos ese aporte de verdura que falta nos hace, (minerales, vitaminas A y C y fibra).

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