Queridos participantes de la gran familia que formamos Alucinos La Salle. Ya están aquí las Navidades de este interminable año y, precisamente por las caracteristicas del mismo, nos parece fundamental decir unas palabras, y no solo enviar una tarjeta de Navidad para felicitaros.
En este año especialmente duro, en el que hemos tenido que solucionar enormes problemas de un día para otro, sin medios, sin experiencia solo con la idea clara que nadie podía pasar hambre, y que Alucinos tenía que estar abierto para todos, ha sido la prueba de fuego, y creo que la hemos pasado y con nota.
No vamos a repetir todas las comidas, mercadillos, atencion a personas en todo tipo de necesidad que hemos realizado. Eso está ahí y nada ni nadie, podrá obviarlo ni desmentirlo, sencillamnete porque nadie lo creerá.
Pero es fundamental decir que esta labor, se ha realizado ::
Gracias al personal trabajador de la Asociación, que han hecho de todo para poder dar asistencia a las personas
Gracias a los voluntarios que han estado colaborando al mil por mil , lo mismo en ayudar en la cocina a guisar, fregar o servir, como a descargar camiones de alimentos, montar el mercadillo, atender a las personas que iban a recoger la comida o a llevarse alimentos frescos, etc.
Gracias a personas pertenencientes a proyectos en las que estaban ellos incluidos, que han visto la situación de emergencia y ellos mismos se han ofrecido a colaborar y ayudar en todas estas labores
Gracias a aquellos voluntarios que no han podido estar en el cuerpo de infantería, me refiero presencialmente en Alucinos, pero que han trabajado desde casa de forma telemática.
Gracias a la colaboración del Banco de Alimentos, ONG, diferentes Asociones, Empresas y Administraciones, que nos han proporcionado los alimentos y todo tipo de facilidades para que después nosotros pudieramos repartirlos
Gracias a personas que han querido colaborar para que todas las familias pasen las Navidades lo mejor posible.
Para terminar, desearos desde lo mas profundo de nuestro corazón, que esta situación mejore, y lo más importante, que esta solidaridad que se ha visto aumentada en épocas de crisis como es ésta, no se nos olvide y volvamos de nuevo a ser individuos que solo nos ciegan nuestro problemas. La vida así no tiene sentido.
Por favor que hayamos aprendido lo insignificante que somos, y lo que nos necesitamos unos y otros en conjunción con la naturaleza, porque somos eso, no somos máquinas ni robots,
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