En San Fermín, mayores y niños se alían con los animales abandonados en una terapia bidireccional

16 de noviembre de 2022

Durante el pasado año, Alucinos junto con la Protectora Hoope, estaban realizando un proyecto de ayuda bidireccional con animales y personas de nuestro barrio

Pues bien, dicho proyecto se ha vuelto a retomar este año con la Asociación Souling que según sus propias palabras: ‘Somos una asociación que bajo la idea de que el bienestar animal y humano están íntimamente relacionados desarrollamos Proyectos de Ayuda Bidireccional donde personas vulnerables se convierten en agentes de cambio y desarrollan labores de ayuda a animales que se encuentran en refugios y santuarios así como en la recuperación de entornos naturales, tomando un papel activo y generando un impacto positivo en su entorno, pasando de personas necesitadas a personas necesarias.’

En este sentido, hemos empezado con identificar aquellos animales que se encuentran abandonados en el barrio, como las colonias de gatos que son varías, y vamos a procurar, que los niños se responsabilicen de estos animales que por su parte ofrecen todo el cariño y dulzura que solo los animales son capaces de ofrecer.

La terapia con animales no es algo nuevo. Desde que en 1969, Levinson, psicólogo infantil norteamericano, descubrió el poder terapéutico de la interacción entre el animal y el ser humano, hasta concluir que los niños introvertidos perdían sus inhibiciones y miedos, gracias a la presencia de su perro, en las sesiones de psicoterapia. Además, observó, el efecto catalizador que ejercía el perro favoreciendo la comunicación entre el psicoterapeuta y el niño. Sobre 1964, acuñó el término de terapia con mascotas, Pet Therapy. Los beneficios reportados por la Terapia Asistida por Animales (TAA), son diversos y su aplicación ha sido referenciada en diferentes grupos de edad y en diferentes enfermedades, uno de ellos el ámbito de la salud mental.

Desde aquí felicitamos a las dos organizaciones por el proyecto que por un lado cuida de los animales abandonados o bien pertenecen a personas mayores que les resulta muy complicado sacar a sus mascotas, y por otro lado, nuestros niños se hacen cargo de los cuidados de dichas mascotas, recibiendo algo que si no se experimenta nunca se sabe: la mirada agradecida y amorosa de un animal.

Bibliografía

(Branson, Boss, Padhye, Gee & Trötscher, 2019; Stefanini, Martino, Bacci & Tani, 2016; Cherniack & Cherniack, 2014)