15 de septiembre de 2021
El pasado día 10, se celebró el Día Mundial de Prevención contra el Suicidio. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, se producen cerca de 800.000 muertes por suicidio en el mundo, es decir, muere una persona cada 40 segundos. Dentro de estos datos, no se incluyen los intentos que no llegan a consumarse, pero se sabe que por cada persona que consigue quitarse la vida, se producen al menos 20 intentos. Tal es el incremento de suicidios en el mundo, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha catalogado como un fenómeno de salud pública. De hecho, es la principal causa de muerte externa en nuestro país y en el entorno europeo
El Instituto Nacional de Estadística (INE) , publica los datos de defuncuones de España al final del año, pero debido a las causas excepcionales de la pandemia, este año ha publicado los datos desde enero hasta mayo de 2020, y los ha conparado con los de 1919 en ese mismo periodo:
'Con respecto a los fallecimientos por causas externas, durante el periodo de enero a mayo de 2020 se produjeron 5.850 muertes, lo que supuso 698 menos que en el mismo periodo del año anterior (un 10,7% menos). Por sexo, fallecieron por estas causas 3.556 hombres (un 13,2% menos) y 2.294 mujeres (un 6,4% menos). El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa durante los cinco primeros meses de 2020, con 1.343 fallecimientos registrados, un 8,8% menos que en el mismo periodo del año anterior.'
Es decir, el suicidio continua siendo la primera causa de defunción por causa de muerte externa en nuestro país.
Entre los objetivos prioritarios de la nueva Estrategia para luchas frente a este mal donde además de causar un elevado número de muertes, es causa de enorme sufrimientos para las perosnas,, es informar y sensibilizar a la población general mediante acciones movidas por las administraciones públicas y servicios sociales.
Una de las líneas que se aprobó es la creacción de un servicio telefónico donde acudir en casos de conducta suicidia y además que monitoricen a las personas con tendencias al asuicidio.
Dentro de las medidas más eficaces que ha venido planteando el Consejo General de la Psicología en los últimos años, es la incorporación de psicólogos clínicos en Atención Primaria, lo que facilitaría tanto la detección precoz como la prevención de este grave problema, en este primer nivel asistencial de la salud.
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