22 de abril de 2020

 

En esta pandemia que estamos sufriendo todos, y dado que es 22 de abril,  es el momento más indicado para conmemorar este día con una serie de reflexiones:

 

Nosotros los seres humanos, henos considerado que podíamos hacer todo lo que nos viniera bien para nuestros intereses más inmediatos, sin importarnos los daños que causamos a nuestro medio, a nuestra tierra, a nuestros campos, a nuestras aguas, al resto de seres vivos que tiene al menos el mismo derecho que nosotros a disfrutar de sus medio natural, a que nadie les mate ni le inflijan daño alguno, donde puedan comer y beber agua limpia de los riachuelos o lagos, que los mares no sean el basurero donde van a parar los plásticos que posteriormente son ingeridos por animales marinos y mueren por obstrucciones en su aparato digestivo, en producir cada vez más cantidad  de basura, qué ,o bien hay que incinerar  o enterrar, en cualquier caso una agresión contra nuestra tierra, etc. y así podíamos continuar hasta el infinito

 

¿Os imagináis que nuestro planeta nos pudiera enviar un comunicado de la cantidad de agravios que recibe cada segundo por nosotros que habitamos su espacio y que ella nos devuelve siempre con todo lo mejor a lo que podemos aspirar al menos en este mundo?

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Aire fresco y limpio, campos verdes, animales maravillosos que nos ayudan a vivir con más alegría y amor, paisajes que a veces nos dejan petrificados de tanta belleza que nos llega a emocionar.

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Pues bien, nuestro COVID19, digo nuestro porque desde hace un mes está presente en todo lo que hacemos, decimos o vemos, es el comunicado que nos ha enviado. Es fácil entenderlo.

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Un  ser que  mide entre 0,1- 0,3 micras de tamaño, resulta que nos ha descuajeringado toda nuestra estructura vital.

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No salimos a la calle y no viajamos (no se gasta combustible y por tanto no se contamina el aire) , no producimos (no ensuciamos con nuestros venenos, ni el aire ni el agua), los ríos están por primera vez limpios, el aire está limpio y hasta en un país como el nuestro donde las dos terceras partes es seco, estamos teniendo una primavera maravillosa y lluviosa.

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Además la falta de generosidad con los demás y la falta de empatía estaba rayando ya en situaciones surrealistas. ¿Se puede concebir que  estén cenando familias o parejas o amigos en un restaurante y estén todos mirando el móvil? ¿O que los niños solo se puedan divertir con una Tablet o una video consola y además, comiendo palomitas?

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Bueno pues todo esto puede ser que a partir del COVID19, exista la esperanza que cambie. Que la economía empiece a despegar, pero teniendo presente que no somos todopoderosos y que cualquier cosita nos puede sumir en una especie de nulidad y no saber cómo responder frente a problemas de la vida, como es la aparición de un virus.

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Que lo mejor y mas gratificante no es comunicarte con medios telemáticos, sino en persona y personalmente (esta frase es de un personaje del comisario Montalbano cuyo autor Andrea Camilleri, genial autor de novela negra italiana y que hace algunos meses nos ha dejado para siempre).

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Enfin, que se puede decir que la Tierra, ante tanto ataque y desamor se ha constipado, y fijaros la que se ha montado.

 

Sinceramente, si esto es por un constipado, por favor intentemos que no coja la gripe o algo peor.

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Para ello cuidemos de ella, querámosla, amemos a nuestro medio, a nuestros animales, a nuestros amigos a todos los que nos necesiten pensando que todos somos parte de todo y de todos y por tanto tenemos que respetar este maravilloso planeta.       

 

 

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